Facebook "anda sensible", es una de las frases más comunes que se vienen escuchando en esta misma red y que de alguna manera, resume el comportamiento reciente que ha tenido el algoritmo con sus usuarios.

La sensibilidad ha llegado al punto de tomar acciones como silenciar a las personas por un período de tiempo corto, que puede ir desde 24 horas hasta 3 días, o largo, que puede llegar a un mes.

En el peor de los casos, se puede sufrir un baneo permanente de la cuenta, desde la que podrás únicamente "observar", ya que de alguna forma se te restringe por completo la capacidad de interactuar con tus contactos, salvo a través de la mensajería privada. En pocas palabras, se pierde la "esencia" de lo que es Facebook (o dice ser.)

¿Qué es lo que le pasa a Facebook?


La respuesta, sin ánimos de entrar en detalles técnicos, está en el hecho de que su algoritmo continúa aprendiendo de los comportamientos de los usuarios y cómo se expresan, pero a estas alturas, a pesar de ser probablemente el algoritmo más inteligente del mundo (perdón si me equivoco), aún se encuentra "en pañales".

Y esto lo digo porque, a pesar de la inteligencia mencionada, es incapaz de interpretar los contextos de una conversación, emitiendo juicios a mansalva mientras sigue aprendiendo de los usuarios.

Esto nos ha dado como resultado, que algunas personas sean baneadas por un corto tiempo y otras por un período más prolongado como consecuencia de haber escrito algo que al algoritmo "no le pareció".

Como caso cercano, tengo un familiar, a quien le banearon la cuenta de forma permanente. La chica (que es mi sobrina), tuvo que hacer una nueva, con un nuevo correo electrónico y nuevos datos, perdiendo prácticamente todos los contactos que tenía en su cuenta anterior.

Esto puede ser muy frustrante. Desde el punto de vista del usuario común de Facebook, lograr tener un perfil con muchos amigos o contactos, es un tanto difícil. Así que volver a comenzar puede ser algo tedioso.

Si quien sufre el baneo, además, es un adolescente o afulto joven, cuyo círculo social se encuentra en dicha red (hay que destacar que en plena pandemia, las redes sociales son un punto de encuentro para comunicarnos y mantenernos al tanto de lo que hacen las personas de nuestro entorno), entonces es peor.

Por otro lado, nos encontramos con que en esta red social se suelen crear perfiles falsos de personas que "son famosas", sean estas públicas o no. Perfiles que muchas veces tienen malas intenciones. Lo siento, pero hay que decirlo.

Si eres un adulto acostumbrado a ver como famosos únicamente a los artistas de la TV, seguro te explotará la cabeza: En Facebook hay cientos (tal vez miles) de personas famosas (influencers o personajes públicos), que pocas o nulas veces han estado en televisión. Aún así, tienen un alcance increíble. La imagen de estas personas muchas veces es usada (sin su consentimiento) para engañar a otras personas.

¿Consecuencias? La más común es que cuando creas un nuevo perfil y quieres recuperar tus contactos anteriores (cosa que es imposible y debes saberlo), te sometes también a la desconfianza de las personas que ya saben que te tienen agregado, pero que no están conscientes de las restricciones que te han puesto.

Más allá del usuario; el efecto baneo en los administradores de páginas:


Como en este blog hablamos de marketing digital y negocios, no podemos omitir el hecho de que estos bloqueos se extienden hasta las páginas que se administran, impidiendo publicar en ellas y por ende, afectando el desempeño de las mismas, especialmente si eres la única persona que administra dicha página.

Los administradores de páginas de Facebook, son usuarios comunes que tienen permisos para crear contenido destinado meramente a ser comercial. Si bien las páginas pueden ser de entretenimiento o culturales además de ventas, el objetivo común que se persigue es alcanzar la mayor cantidad de público posible.

Lógicamente, con uno de estos baneos, se anula por completo la actividad de dicho administrador.

Es aquí, luego de todo esto que he comentado, donde surge la pregunta del millón:

¿Nos está silenciando Facebook?


Sin ánimos de caer en teorías disparatadas que no vienen al caso, la respuesta es, no lo sé.

Cabe destacar que tampoco estoy a favor de estos baneos. La libertad de expresión es un derecho universal. Siempre y cuando nos expresemos con responsabilidad.

El algoritmo está entrenado para "reconocer y diferenciar" lo que es falso de lo que no. Esto es lo que dicen sus creadores y que de alguna manera se desmiente en el documental "The Social Dilemma" de Netflix, el cual te invito a ver si aún no lo has hecho.

El caso es que, da mucho que pensar el hecho de que cada vez encontramos en esta (y en todas las redes sociales), más contenido basura que educativo, informativo o de valor. No es una opinión personal, es simplemente lo que podemos observar en nuestro día a día.

Desde una opinión muy personal, el contenido basura es ese exceso que hoy en día no nos deja ver lo que en verdad está sucediendo a nuestro alrededor: exceso de memes, exceso de selfies, estereotipos de belleza o riqueza prácticamente imposibles de conseguir y, en general, todo aquello que ha creado en nosotros una realidad distorsionada (en el enlace puedes acceder al episodio del podcast donde hablo de ello).

Pero también hay que entender que el algoritmo concede prioridad a aquel contenido con el cual los usuarios interactúan constantemente. Entonces, de alguna forma, lo que estamos encontrando en nuestras redes sociales personales, no es más que un retrato de la sociedad en que vivimos (...). 

Lástima, en verdad.

Evita el baneo, algunos consejos:


Volviendo al tema de los negocios, es importante entender primero que nada que no deberías usar la cuenta desde la que administras la página de tu negocio para otros fines. Evítalo a toda costa.

Esto lo digo porque, si alguna vez llegas a sufrir un baneo en tu cuenta personal, siempre tendrás acceso a la de tu negocio para continuar haciendo tu trabajo.

Entiendo que la libertad de expresión es un derecho, sin embargo, por tu seguridad y la de tus activos digitales, ten una cuenta personal y otra que sea únicamente para negocios.

Por otro lado, moderar el lenguaje y no hacerse eco de los múltiples temas polémicos que se discuten en Internet es también una opción para evitar que el algoritmo silencie tu cuenta. Los baneos pueden provenir de cualquier conversación pública que el algoritmo pueda tomar como "sospechosa".

Y por último, siempre recuerda que Facebook no es lo único que hay, debemos dejar de ser tan dependientes de esta red social. Si requieres expresar una opinión polémica, publicar contenido explícito (sin caer en asuntos ilegales), o difundir información que no es afín con el algoritmo, lo mejor será que tengas un sitio web, ya que aquí puedes expresarte sin restricciones. Eso sí, siendo siempre responsable.

Recuerda que hoy en día gracias a los medios digitales, nuestras palabras tienen un mayor alcance y por ende un mayor impacto social.

Eso sí, cuida los enlaces que compartes en Facebook, puesto que también puede bloquear tu URL si no le simpatizas al algoritmo (...).

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